20071009

El otro chisme 3: [De finales y otros cuentos]

[Hay cuentos cortos que de tan cortos parecen chismes –pero no como los de ‘el otro chisme’ que de esos me ocupo yo- otros tan largos que uno dice ‘poco falta para que sean novelas’, también hay personas que se les dice ‘eres puro cuento’ y no porque su creatividad desborde en el ámbito literario sino por mitómanos, pero casi todos coinciden en contar con un final, en la mayoría de ellos se involucra una pareja en veces real, en veces fantasiosa pero al final pareja pero que de parejos no cuentan con mucho porque si así fuera serian gemelos y aunque así fuera distan de ser parejos ya que aunque la naturaleza se empeñe en hacer seres iguales nada mas no le salen y entonces se dice que son como artesanías porque aunque se parecen no son iguales lo que es lo mismo no son parejos como el dicho popular de ‘parejas ni las orejas u ojeras’… o algo así…

Bueno ya me desvié de lo que quería escribir por que el titulo reza ‘de finales y otros cuentos’ y de finales no he escrito y para eso el primer ejemplo de cuento que va mas o menos así:]

I

Sus miradas se cruzaron en ese preciso instante en el que sus vidas parecían entrar en un largo túnel oscuro en donde el paisaje se aleja de lo interesante.

-él- se acerco y le invito un café.
-ella- sonrió involuntariamente pero gesticulando una aceptación inminente.

Pasaron horas conversando de banalidades y temas de interés para ambos, el tiempo no existía en sus vidas solo el ansia de conocer la vida del otro, como se esperaba las horas corrieron y tuvieron que postergar la platica en cafés variados, en la casa de él, en la de ella, en algún hotel en cual los labios y la lengua no se ocuparon para la charla pero en compañía de sus manos se comunicaron y conocieron.

El amor entre el que invito el café y la que acepto broto y ante un juez pactaron su unión.
Y vivieron felices… tan tan…

[Este es un claro ejemplo del final típico ‘televisanovelezco’, es mas hasta parece plantilla descargable de Internet, pero se sabe que esto en la realidad no es común, es mas suena utópico ya simplemente en México en el 2004 hubo mas de 60 mil divorcios, además de que pocas –pudiendo asegurar que ninguna- relación no sufre percances en el cortejo, lo que me lleva a un segundo ejemplo:]

II

Sus miradas se cruzaron en un instante en el que ellos creían que sus vidas andaban bien sentían que eran completas que nada faltaba, tenían altibajos, pareja, trabajo estable y sobre todo rutina lo que ellos creían era felicidad.

-él- se acerco y le invito un café.
-ella- sonrió involuntariamente pero gesticulando una aceptación un poco tímida.

Como era de esperarse conversaron por tupidos minutos, su palabras viajaban de las coincidencias a las discrepancias siendo estas en lugar de introducción a la discusión fuente de risas, las horas se consumieron y sentían que la charla tenia que continuar, así que decidieron intercambiar datos de localización…

Las pláticas y los cafés se repitieron un par de ocasiones más, el común denominador en cada encuentro era que en el mundo donde se encontraba la mesita cuadrada, la sillitas con respaldo enclenque, los cafés espumosos, y la comida extranjera no existían parejas, ni rutinas, ni altibajos, ni trabajos estables, solamente se encontraban los sitios visitados en sus charlas o sus criticas a un presidente inepto que aunque sabían que su país se desquebrajaba en esos minutos no lo percataban solo se percataban de sus miradas y sus risas.

Sus labios jamás se unieron mucho menos sus sexos pero estaban seguros que las palabras emanadas de cada una de sus bocas se habían entrelazado y seguramente el amor habían hecho; solamente sus brazos se entrelazaron en la espalda del otro cuando el adiós definitivo se dieron… tan tan…

[Este es un ejemplo de mal final o como comúnmente se le llama ‘final chafa’, es de esos en donde el lector se queda con el ‘¿y luego?’ o ‘¿y después qué pasó?’ u otros mas aventurados dirían ‘¡ahh no mamen! ¿tanto para eso?’, pero algo es innegable, a los protagonistas les queda un dulce sabor de que fueron felices aunque solo fuera por un cuento… ahora si: tan tan]

20071001

El otro chisme 2: [Réquiem por un suicidio]

[Ahora probare un chismecito sin diálogos]

I

Después de dos semanas en vela sus pensamientos comenzaban a desatinar en tiempos y realidades, la noticia de que ella no había acudido a la cita ante el juez civil se debía a que él ya no estaba presente en sus pensamientos, en su cama ni en su mirada, le carcomía las vena, sentía lastima y vergüenza por la figura del espejo, empezaba a sentir odio por el personaje que proyectaba la sombra cuando caminaba, el rencor se gestaba en sus vísceras y la ira le producía pensamientos equívocos y sádicos contra su persona, maquilaba creativamente fines para su existencia, la indecisión se centraba en el espectáculo o la indiscreción, el desangre por las cuchillas en sus venas o el golpe certero del plomo en la sien, de la agonía al fin inmediato…

La urgencia por detener el riego sanguíneo producido por los latidos de su corazón sin agonía pero de una manera recordable le laceraba los días: no comía, no se bañaba, solo escribía y diseñaba planos, ninguno le satisfacía, le parecían muy trillados o muy obtusos o simplemente nada certeros; revisó periódicos buscando noticias recientes de personas muertas por caídas de grandes alturas: todas por descuido o por negligencia de los patrones en grandes construcciones, ninguno por decisión propia; lo tenia decidido se dejaría caer desde un edificio vecino en donde la entrada al inmueble consistía en timbrar tres veces consecutivas el numero del interfono marcado como portero…

El edificio lucia 6 plantas las cuales según sus cálculos eran poco menos de 20 metros lo que aproximadamente en 2 segundos su cuerpo se impactaría con el río de autos que transitaban a los pies del edificio sobre una gran avenida, él tenia previsto que en caso de que su vida no terminase por el impacto de la caída, el impacto de los autos cumplirían el objetivo planeado; tenía decidido que su fin tendría que ser en un día soleado, en los que se espera que nada malo ‘nuble’ el día…

II

El día elegido por fin se presento, tomo un baño porque quería sentir su piel fresca para disfrutar del aire que al chocar con su cuerpo lo abrazaría y le daría la sensación de volar, de ser libre; su vestimenta tenía que ser blanca para que el rojo de su sangre al impacto la tiñera y la caer se pudiera apreciar cual ángel expulsado del cielo; elaborar la nota de despedida era e siguiente paso de su cita con la muerte, tomo una hoja en blanco y solo atino a escribir “con todo mi amor para la mujer que odio”, la poso sobre la mesa de su cuarto y salio al encuentro buscado…

Tres timbrazos seguidos y la puerta abrió, recorrió sus escaleras hasta llegar a la azotea, la hora elegida debería de coincidir con la salida de escolares y amas de casa regresando de las compras para la comida, pero ese día el ajetreo rutinario se había trastocado por un día festivo que se había cruzado en el calendario –el no lo sabía, el tiempo lo había perdido desde hace mucho-, trepo por la barda de seguridad instalada para evitar accidentes de infantes, pero su oído se inquieto al percibir ruidos extraños a los pies del edificio, trabajadores delegacionales aprovechando el día de asueto justificaban el gasto publico con trabajos de pavimentación, una gran lona azul repleta de propaganda política estaba instalada en donde él tenia previsto el impacto que lo llevaría a su cita, sus ojos se le llenaron de lagrimas y una de ellas resbalo por su rostro y se impacto en la gran lona rodando hasta la avenida humeante recién cubierta de chapopote, se maldijo y lamento que hasta la muerte no haya asistido a su cita…

-o-

[para ti…]