20130828

[SCdC] Mi curiosidad y los líderes de la CNTE (Parte 2)

Seguí buscando un poco más sobre la CNTE (para ver la parte 1) y encontré que en la base de datos de la SEP está dado de alta, como centro de trabajo, la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en Oaxaca (20AGS0001D); el cual tiene en promedio de 48 trabajadores en los trimestres del 2012; con un gasto de 11 millones 579 mil 14 pesos.


Sin embargo, si se buscan las comisiones directamente en el portal de la SEP, se menciona que el Estado reportó no tener comisionados en la entidad:



Pero, si se busca en la base de datos, se pueden obtener esos datos si se hace una búsqueda por Clave de Centro de Trabajo (CCT): los que tienen “AGS” después de los dos dígitos correspondientes a la entidad son los trabajadores que se encuentran comisionados en labores del sindicato. Por ejemplo, para Guerrero y Michoacán (pertenecientes a la CNTE, también), en 2012 se tuvieron las siguientes erogaciones…

En Guerrero 51 millones 287 mil 265 pesos:





En Michoacán 6 millones 632 mil 671 pesos:




Pero, ¿qué dice EXACTAMENTE la Ley General del Servicio Profesional Docente?, en su artículo 78:

Las personas que decidan aceptar el desempeño de un empleo, cargo o comisión no educativa, deberán separarse del Servicio Profesional Docente, sin goce de sueldo, mientras dure el empleo, cargo o comisión.

El propósito de estas entradas, no es otro que buscar los incentivos de los maestros, para poder tener información que ayude a entender los porqués de las protestas y así poder tener una mejor opinión…

*Gracias a Alberto Serdán que fue quien compartió el artículo de la ley, pero para más información de la iniciativa Ley, la pueden descargar de aquí.

20130823

[SCdC] Mi curiosidad y los líderes de la CNTE.

Estaba leyendo una nota donde se mencionaba a Rubén Núñez Ginés, dirigente de de la CNTE en Oaxaca; me dio curiosidad y lo busqué en la base de datos del Portal de cumplimientodel PEF de la SEP; encontré que labora en la Escuela Normal Experimental Presidente Lázaro Cárdenas del municipio de Putla Villa de Guerrero. Y que en 2012, tuvo los siguientes ingresos por trimestre:



Seguí buscando y en otra nota mencionaban a Francisco Nicolás Bravo Herrera, dirigente del CNTE en el DF; y también lo busqué; él trabajó como maestro en la Primaria Profra. Vicenta Trujillo (09DPR2384X) de la delegación Cuauhtémoc; y como director de la primaria Leonardo Bravo (09DPR2390H), de la misma delegación. Teniendo una percepción en el 2012 de:



Junto con esos dos líderes, también se reunió con el senado el dirigente por Michoacán Juan José Ortega Madrigal. Él trabajó como maestro de primaria Mariano Matamoros (16DPR0860E) del municipio de Apatzingán. En 2012, tuvo los siguientes ingresos:



Es decir, entre estos tres líderes que hoy encabezan los bloqueos y desmanes que impiden que las personas del Distrito Federal lleguen a sus trabajos o tomen sus vuelos a tiempo, se tuvo un gasto de más de un millón 700 mil pesos. Es lógico que se opongan a la Ley del Servicio Profesional Docente: atenta contra su status quo. Esta ley evalúa a los profesores, sanciona a los faltistas, promueve los concursos de ingreso… entre otras cosas.

20130806

[SCdC] Son pobres porque quieren...

@El_Tlacatian, por incitar este texto.

El sábado se hizo pública una declaración de Adda Luz Ferrer González, diputada del PRI en Campeche; en la cual mencionaba que:
“Muchas veces la gente es (pobre) porque no trabaja o es porque no quiere salir exactamente de la pobreza”

A lo cual estoy de acuerdo, como lo mencioné en mi Twitter; ya que, si partimos que cada persona pobre es un individuo con libre elección, debe existir quien (o quienes) decidan ser pobres, o mejor dicho: habrá quienes tengan los incentivos suficientes, para no querer abandonar la condición de pobreza. 

La pobreza


De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) la definición de pobreza considera las condiciones de vida de la población a partir de tres espacios[1]:
  • Bienestar económico. El espacio del bienestar económico comprende las necesidades asociadas a los bienes y servicios que puede adquirir la población mediante el ingreso.
  • Derechos sociales. El espacio de los derechos sociales se integra a partir de las carencias de la población en el ejercicio de sus derechos para el desarrollo social.
  • Contexto territorial. El espacio del contexto territorial incorpora aspectos que trascienden al ámbito individual (que pueden referirse a características geográficas, sociales y culturales, entre otras).

La pobreza, es un fenómeno multidimensional, por lo que la población en situación de pobreza, será aquella cuyos ingresos sean insuficientes para adquirir los bienes y los servicios que requiere para satisfacer sus necesidades y presente carencia en al menos uno de los siguientes seis indicadores: rezago educativo, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación.[2]

Condenados a ser pobres


De la definición de pobreza se puede inferir —de forma excesivamente amplia— que hay personas que están condenadas a ser pobres por haber nacido en determinado lugar y otras que son pobres porque no han podido aprovechar el entorno en el que nacieron.

Es decir, que si una persona nació en la delegación Benito Juárez del Distrito Federal (municipio con menor índice de rezago social), donde solamente el 0.02% de las viviendas no cuentan con energía eléctrica, el 0.05% no dispone de drenaje y 0.23% tiene piso de tierra; tiene menos posibilidades de ser pobre si se compara con una que nació en Cochoapa el Grande, Guerrero (municipio con mayor índice de rezago social), donde el 24.7% de las viviendas no cuenta con energía eléctrica, el 93.11 no dispone de drenaje y 32.44 tiene aún piso de tierra.

Sin embargo, si dejamos fuera a los municipios con mayor grado de rezago social aún tenemos 8 millones de mexicanos en pobreza extrema (Figura 1).


Incentivos para no dejar de ser pobres.


En el inventario de programas sociales que realizó el Coneval en 2011, se contabilizaron mil 72 programas sociales que el apoyo otorgado es solamente monetario o monetario y de algún otro tipo (972 estatales y 145 federales); los cuales, buscaron incidir en distintos derechos sociales o en el bienestar económico (Figura 2).



En estos programas, se ejerció un presupuesto de más 363 mil millones de pesos, sólo en 2011 (Figura 3). Si bien, no todos los programas destinan su atención únicamente a las personas en pobreza, en la mayoría de estos programas las personas en pobreza pueden acceder a ellos, ya sea por ser estudiantes, indígenas, mujeres, personas mayores, madres solteras, productores agrícolas, analfabetas... condiciones que en algunos casos inciden en su condición de pobreza y que son condición sine qua non para recibir el apoyo monetario.



Pobres porque quieren.

Dado lo datos anteriores, ¿se puede afirmar que existen personas que son pobres porque quieren?, NO, pero sí se puede afirmar que existen dos fenómenos, bajo los cuales puede ser que haya personas que son pobres porque quieren:

  1. existen condiciones bajo las cuales hay personas que no han podido o sabido aprovechar su entorno para salir de la pobreza: las personas que viven en municipios con medio, bajo y muy bajo rezago social;
  2. existe un extenso abanico de programas sociales con apoyos monetarios directos otorgados a personas en condición de pobreza o con alguna vulnerabilidad; pero que si dejan de contar con esa condición perderían el apoyo, el cual es una renta para la persona (y un cliente para los gobiernos).
Sin embargo, aunque existan estos dos fenómenos la diputada sí erró en decir que las personas de Campeche son pobres porque quieren: fue un error de comunicación política; pero no de apreciación de la realidad, como lo vendieron las redes sociales y medios que publicaron la nota.



[1] Lineamientos y criterios generales para la definición, identificación y medición de la pobreza. 2010
[2] Ídem.

20130804

PEMEX no es como lo pintan

Texto invitado, por: Armando Enriquez (@elabuel_o), economista.

Ante la inminencia de la mal llamada “reforma energética”, los políticos, comentócratas, think tanks y demás fauna te quieren hacer creer que PEMEX es como lo pintan. No es así. PEMEX está lleno de mitos y malentendidos que intentarán ser, modestamente, desmentidos en este articulucho.

“PEMEX no puede alcanzar sus objetivos porque no puede invertir, ya que todos sus ingresos se los quita Hacienda.”


NO NECESARIAMENTE. Petróleos Mexicanos (PEMEX), bajo los términos del gobierno, es una Entidad de Control Presupuestario Directo. ¿Qué implica esta figura? Implica que PEMEX no es una empresa normal como la que varios tenemos en mente (que paga dividendos y reinvierte utilidades, en caso de tenerlas), vaya ni siquiera es una empresa paraestatal. Es una entidad del gobierno federal cuyo presupuesto (ingresos, egresos, gastos de capital, inversiones, etc.) depende enteramente de lo que el Ejecutivo Federal, con autorización de la Cámara de Diputados, establece en el Presupuesto de Egresos de la Federación.

Ello quiere decir que, de hecho, los gastos de inversión de PEMEX son asignados directamente por el ejecutivo federal, y no dependen de sus rendimientos o pérdidas netas (después de impuestos y derechos). De hecho, el gasto de inversión de PEMEX no sólo no ha disminuido en los últimos años, sino que ha crecido a una tasa media anual del 10% desde 2006, hasta alcanzar los 30.4 mil millones de dólares proyectados para 2014. Más aún, el 79% de este monto, es decir, poco más 24 mil millones de dólares, corresponden a actividades de upstream (exploración y producción).[1]

Para darse una idea del monto de la inversión que realiza PEMEX año con año, en 2012 sus inversiones superaron en 5 mil millones de pesos a la suma de los montos destinados a inversión de todas las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores.[2]

Sin embargo, estos montos de inversión no se han traducido en mayor éxito exploratorio ni mucho menos en mayor producción de petróleo crudo y gas. La producción a junio de 2013 alcanzó 2.53 millones de barriles diarios (mbd), el nivel más bajo desde 1989; ello contrasta con los 3.38 mbd producidos durante 2004, a pesar de haber perforado con éxito más de 1,000 pozos en 2012, respecto de los 283 perforados en 2000 (ver figura 1).[3]



En este sentido, el único activo que PEMEX ha logrado estabilizar en cuanto a su nivel de producción es Ku-Maloob-Zaap, que produce crudo y gas asociado (ver figura 2), mismo que en marzo de 2013 empezó a mostrar sus primeras señales de declinación. A la fecha, todos los activos de PEMEX, a excepción de Ku-Maloob-Zaap, se hallan en etapa de desarrollo (Aceite Terciario del Golfo/Chicontepec, Coatzacoalcos, Ek-Balam) o en etapa de declinación y recuperación mejorada (Cantarell, Arenque, Jujo, Antonio J. Bermúdez).[4]



Lo anterior sugiere que las inversiones de PEMEX exhiben rendimientos marginales cada vez más decrecientes: cada vez invierte más recursos en upstream, y cada vez le cuesta más trabajo encontrar y explotar campos de petróleo crudo y gas, a costos cada vez más altos.

“Entonces, ¿estamos llegando al pico de producción de petróleo y gas?”


SÍ, Y NO. La época del petróleo crudo y gas barato y fácil de extraer está llegando a su fin. Ello no quiere decir que estemos llegando a un pico de producción, sino simplemente que tendrán que destinarse cada vez más recursos a desarrollar nuevas tecnologías para la exploración y explotación de activos petroleros no convencionales, como las arenas bituminosas, shale oil y shale gas, y yacimientos en aguas profundas (más de 500 metros de tirante de agua).

Un ejemplo paradigmático del cambio a activos no convencionales es la explotación del shale oil y shale gas (aceite y gas de lutitas) en las cuencas de Barnett, Eagle Ford, Marcellus, Bakken, Permian y Haynesville, por mencionar algunas, en Estados Unidos; este shock de oferta implicó que el precio del marcador para el mercado regional de Norteamérica (Henry Hub) pasara de un pico de 13 dólares por millón de BTU en 2008 a cerca de 2 dólares en 2012, haciendo de esta región la de precios más baratos en todo el mundo.

Hasta antes de 2008, no era comercialmente viable el uso de las tecnologías para la explotación del shale. Sin embargo, a partir de la implementación de la perforación horizontal y la fractura hidráulica (el famoso fracking), la producción de hidrocarburos en estas cuencas llevó a Estados Unidos a producir 11 millones de barriles diarios de crudo en 2012 (tercer productor mundial), un máximo desde 1985, y 65 millones de pies cúbicos diarios de gas natural, un máximo histórico (primer productor mundial).[5] (Para darse una idea, México produce cerca de 6 millones de pies cúbicos diarios de gas natural).

Por su parte, y pese a contar con montos de inversión crecientes, PEMEX no ha desarrollado la explotación de recursos de hidrocarburos no convencionales, a pesar de que se estima que México cuenta con recursos prospectivos de shale gas técnicamente recuperables por 681 trillones de pies cúbicos, es decir, las cuartas reservas más grandes del mundo.[6]

A la fecha, PEMEX ha desarrollado a lo más tres pozos de shale gas (Emergente-1, Montañés-1 y Nómada-1) en Coahuila (sólo en la cuenta Eagle Ford en Texas hay más de 1,300), y no ha desarrollado pozos en aguas profundas, mismos que tiene proyectados a 2021 (proyectos Perdido, Lakach [gas natural], Holok y Tlancanán).

“¿Pero, PEMEX es rentable (isn’t it)?”


NO TODO PEMEX. Para empezar, en realidad PEMEX es una especie de corporativo o holding que controla 4 subsidiarias que realizan distintas operaciones de upstream y downstream (procesos industriales, transporte, distribución y comercialización) en hidrocarburos: Pemex-Exploración y Producción (PEP), Pemex-Refinación (PR), Pemex-Gas y Petroquímica Básica (PGPB) y Pemex-Petroquímica (PPQ).

De éstas, sólo PEP tuvo ganancias netas (después de impuestos y derechos) considerables en 2012 (93,982 millones de pesos), mientras que PGPB tuvo ganancias  netas derivados de sus ventas y servicios inter-organismos (1,613 millones de pesos); en contraste, PR tuvo pérdidas netas por 102,097 millones de pesos, mientras que PPQ perdió 11,270 millones de pesos.[7]

Salvo PR, PGPB y PPQ participan en mercados que la legislación no reserva en exclusiva a empresas gubernamentales, aunque si tienen bastante poder de mercado en sus respectivas industrias (transporte y comercialización de gas, y producción de petroquímicos, respectivamente), lo que inhibe la participación de más agentes en dichos mercados, en perjuicio de los consumidores.

Por su parte, PR participa como monopolio legal en la industria de la refinación y elaboración de diversos petrolíferos; aún así, como vimos, PR tiene enormes pérdidas que son absorbidas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (es decir, por nosotros).

Ello hace necesario preguntarse si es conveniente que PR, PGPB y PPQ se sigan dedicando a la producción de bienes y servicios privados (no producen bienes públicos). Ante tal pregunta, la teoría económica nos provee de argumentos sólidos que permiten tener una respuesta: las empresas privadas se comportan de manera eficiente porque los incentivos del mercado hacen que así lo hagan, mientras que los incentivos de los burócratas encargados del manejo de los monopolios gubernamentales no siempre son para maximizar ganancias; de ahí la conveniencia de que el gobierno no sea capaz de proveer bienes privados de manera eficiente (llámense coches, ropa, pero también gasolinas, gas natural, aceites y petroquímicos).  

“Eso quiere decir que PEMEX requiere urgentemente de inversión privada.”


NO DIJE ESO. Cualquier persona sensata dudaría en invertir en las subsidiarias de PEMEX (quizá salvo PEP), por lo que decir que PEMEX requiere de inversión privada para ser eficiente no es decir mucho. Vaya, ni siquiera pensaría en privatizarla. Por el contrario, la experiencia en México (y la teoría económica) nos dice que cuando un monopolio gubernamental es convertido en un monopolio particular no podemos esperar nada bueno (piensen en Telmex, por ejemplo).

Lo que digo es más simple, más sencillo. Que PEMEX enfrente competencia en cada uno de las industrias en las que participa, con el fin de que enfrente los incentivos para generar valor de manera eficiente y, además, sean beneficiados los consumidores. A fin de cuentas, si las empresas gubernamentales son tan eficientes como las privadas, no hay nada que temer. Si, por el contrario, confirmamos que no, las subsidiarias de PEMEX serán sacadas del mercado.

“¿Competir con los impuestos que le cobran a PEMEX?”


DERECHOS, NO IMPUESTOS. No todas las subsidiarias de PEMEX pagan los mismos impuestos y derechos. PEP no paga ningún tipo de impuesto sobre sus ganancias netas, sino una serie de derechos sobre la extracción de hidrocarburos del subsuelo, mientras que PR, PGPB y PPQ están sujetos a un Impuesto a los Rendimientos Petroleros (distinto al Impuesto Sobre la Renta de las empresas particulares), consistente en una tasa del 30% a sus ganancias netas; sin embargo, como PR, PGPB y PPQ no reportan ganancias netas, ¡no pagan este impuesto! (además, el gobierno absorbe sus pérdidas porque son Entidades de Control Presupuestario Directo, ¿recuerdan?).

En general, los recursos que PEP paga al gobierno federal son consecuencia del llamado Derecho Ordinario sobre Hidrocarburos, que se aplica a una tasa del 71.5% al valor de la producción de petróleo crudo y gas natural extraído de los campos distintos al Paleocanal de Chicontepec y los Aguas Profundas (a la producción extraída de estos campos les aplica una tasa del 30% al 36%).

Las tasas que paga PEP no son muy descabelladas en comparación con las tasas que cobran otros gobiernos, tal como la sabiduría popular pregona. Por ejemplo, la tasa mundial que los gobiernos toman del valor de la producción petrolera se estima en 64%, variando del 25% en Irlanda al 95% en Yemen. Más aún, al parecer las tasas aplicadas a la producción en aguas profundas en México son francamente favorables a comparación de las aplicadas en países que recién desarrollan este tipo de campos: en Luisiana (EU) 47.2%, Nigeria 64.2%, Malasia 68.1% e Indonesia 81.1%.[8]

Esto sugiere que el régimen fiscal de PEP no es, necesariamente, la causa de la ineficiencia operativa de PEMEX en su conjunto. Por el contrario, las demás subsidiarias de PEMEX no solamente no contribuyen fiscalmente, sino que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público acredita (le devuelve) a PR impuestos, resultado de la tasas negativas del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios aplicadas a las ventas de gasolina, derivado de vender este combustible a un precio menor a la referencia internacional (precio de la gasolina regular en el PADD III, Costa Estadounidense del Golfo de México). En 2012, los recursos fiscales destinados a PR fueron cerca de 200,000 millones de pesos.

“Por lo tanto, la 'reforma' no debe centrarse en sólo permitir inversión privada en PEMEX”


EXACTO. La “reforma” debe basarse en permitir competencia en todos los mercados del petróleo y gas: exploración, explotación, refinación, proceso de gas, transporte, distribución y comercialización. Al sólo permitir inversión privada en PEMEX (PEP en particular) se tendría una reforma coja: ello simplemente dotaría de más recursos para el desarrollo de campos de aceite y gas no convencionales. Obvio esta es una mejora en sí misma, ya que PEP podría compartir riesgos en exploración y explotación de estos proyectos; sin embargo, el arreglo institucional seguiría siendo el actual, es decir, monopólico.

PEMEX debe dejar de tener el control de las reservas de petróleo y gas. Una alternativa es que la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) sea la “propietaria” (ya sabemos que estos recursos son propiedad de La Nación, lo que quiera que eso signifique) y administradora de dichas reservas, y que asigne la exploración y explotación mediante procesos competitivos de licitación internacional (en las que, claro, podría competir PEP en asociación con quien quisiera). Los campos serían asignados a los licitantes que ofrezcan el mayor porcentaje de recursos para el gobierno (la llamada renta petrolera).

Como vemos, el actual esquema no garantiza que la renta petrolera sea maximizada. PEP no compite con nadie por la explotación de campos. Al contrario, en la práctica, PEP es el propietario de los campos, por lo que no tiene incentivos para tener costos eficientes.  Un esquema de competencia aseguraría que los costos fueran más bajos (principalmente para la explotación de recursos no convencionales).

Respecto al downstream, es obvio que debe permitirse competencia a PR, PGPB y PPQ. Lo más probable es que estas subsidiarias salgan del mercado, ante la competencia del mercado. Ello, sin duda, beneficiaría a los consumidores.

Para que lo anterior suceda, sin embargo, es necesario establecer un marco regulatorio eficiente, por lo que la CNH y la Comisión Reguladora de Energía tendrán que ser fortalecidas, de manera que garanticen el desarrollo eficiente de los mercados petroleros y del gas, al impedir prácticas anti-competitivas y garantizar la libre entrada y salida de oferentes y consumidores.



[1] PEMEX. Inverstor meeting, August, 2013. Relación con inversionistas, Petróleos Mexicanos.
[2] Bloomberg.
[3] “Prospectiva del mercado de petróleo Crudo 2012-2026”, SENER.
[4] Estrategia Nacional de Energía 2013-2027. SENER.
[5] Energy Information Administration.
[6] “Technically Recoverable Shale Oil and Shale Gas Resources.” Energy Information Administration. 2013.
[7] “Form 20-F, Petróleos Mexicanos”, Securities Exchange Commission, 2012.
[8] Para mayor detalle de los esquemas fiscales en el mundo, véase “Fiscal Systems for Oil.” World Bank.