Estimado Eliseo Lugo Plata:
Hoy me ha causado un poco de conflicto el leer su columna; ya que siento que cae en algunas imprecisiones, las cuales a continuación enumerare:
• En el último párrafo de la sección “oriente” usted menciona: “Muchos mexicanos no estamos de acuerdo con romper el orden natural”; lo cual resulta por demás impreciso, ya que usted no puede hablar en nombre de “muchos”, ya que así como Norberto erra al “hablar en nombre de Jesucristo”, usted lo hace al hablar en nombre “muchos”. Así mismo, usted habla de “romper el orden natural”, a lo cual, también, me opongo, ya que, para los fisiócratas el orden natural considera la armonía perfecta, necesaria para la felicidad y el crecimiento de la humanidad; y en este contexto, los fisiócratas afirman que para conseguir esa armonía hay que abstenerse de entorpecerla con reglamentaciones arbitrarias, hay que dar libertad de actuación a los hombres, cuya naturaleza les impulsa a ese orden natural. Es decir, que dentro de ese orden natural, se encuentran esos “homosexuales”; la naturaleza es sabia, y no se ha puesto ha pensar que los homosexuales existen porque la naturaleza así lo quiso; somos muchos y la naturaleza tiene sus propios controles de natalidad, ¿no lo cree usted así?
• Dentro de la sección “occidente” en su segundo párrafo, menciona que: “al seno de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal debe haber también un buen número de legisladores homosexuales o enfermos mentales, para poder, con simples leyes, romper el orden natural”, en esta parte me queda una duda — ya que la preposición “o” suele causar interpretaciones y es en ciertos casos imprecisa —, ¿usted considera a la homosexualidad una problema Psicológico?; esperando no sea el caso, ya que no esta por demás aclarar que en 1973, La American Psychiatric Association (Asociación Norteamericana de Psiquiatría) corroboró la importancia de las nuevas investigaciones sobre el tema y quitó a la homosexualidad del manual oficial que contiene la lista de enfermedades y trastornos mentales (dos años más tarde la American Psychological Association adoptó una resolución apoyando esa decisión).
• Dentro de la sección “septentrión” en su segundo párrafo, menciona lo siguiente: “suponiendo sin conceder que se diera el caso, estaríamos hablando de un futuro homosexual más. Hay que imaginar el trauma del niño que, al crecer, se va dando cuenta de que sus padres adoptivos son homosexuales”; dentro de la Ciencias Sociales (y en general), no se puede generalizar nada sin sustento; por lo que me pregunto: ¿en que se basa para asegurar que el niño adoptado crecerá con traumas?, ¿cuántos casos conoce con este trauma?, en caso de que los conozca ¿de que tipo de trauma estamos hablando?
Esperando sean considerados mis puntos de vista. Le envío un cordial saludo y espero me pueda responder.
La transcripción de la columna:
ORIENTE: Se ha estado agudizando el problema entre la Iglesia Católica y representantes del Partido de la Revolución Democrática en torno a la creación de la ley que permitirla la adopción de menores por parte de parejas de homosexuales.
Ante tal situación, el cardenal Norberto Rivera Carrera ha alzado la voz para oponerse a esa ley, con los argumentos propios de la Iglesia que representa, pero ha ido más allá de una simple crítica. El día de ayer, ante sus feligreses, cuestionó a quienes lo pretenden callar y dijo 'hablar en nombre de Jesucristo".
Esto, creo yo, ya es demasiado. Para cualquier cosa, no sólo la Iglesia Católica, sino muchas de las Iglesias cristianas, evocan el nombre de Cristo para pretender cambiar las cosas a modo de sus intereses.
Cierto es que como ciudadanos mexicanos podamos ejercer la critica en tomo de nuestras leyes. Podemos estar o no de acuerdo con ellas; sin embargo, Norberto Rivera Carrera ejerce la crítica con la sotana puesta en flagrante violación a nuestra propia Constitución.
Muchos mexicanos no estamos de acuerdo con romper el orden natural. Para muchos, es anormal el tener relaciones entre parejas del mismo sexo; para otros, simplemente es indiferente. Allí es donde entra el libre albedrío de cada individuo por sus preferencias, pues al final, son dueños de su propio cuerpo.
OCCIDENTE: Otros muchos representantes de agrupaciones católicas se han opuesto a este tipo de leyes en actitud moralista. Tanto éstos como los propios representantes de la curia mexicana rayan en el ridículo, cuando en sus filas hay grandes cantidades de homosexuales, pues eso es lo que es un pederasta: un homosexual, con el agravante de tener problemas sicológicos.
En este sentido, también da la impresión de que al seno de la Asamblea de Representantes del Distrito Federal debe haber también un buen número de legisladores homosexuales o enfermos mentales, para poder, con simples leyes, romper el orden natural.
Volviendo al asunto del Cardenal Norberto Rivera Carrera, éste ha perdido el piso, pues se ha olvidado que vivimos en un Estado laico, en el que los representantes de culto religioso, cualquiera que éste sea, no pueden inmiscuirse en asuntos de Estado, y una ley es parte de este Estado.
SEPTENTRIÓN: Es posible que Norberto Rivera Carrera y los legisladores del PRD en el Distrito Federal sólo estén 'dando brincos estando el suelo tan parejo', pues habrá que ver en los hechos qué institución puede otorgar niños en adopción a parejas de homosexuales.
Suponiendo sin conceder que se diera el caso, estaríamos hablando de un futuro homosexual más. Hay que imaginar el trauma del niño que, al crecer, se va dando cuenta de que sus padres adoptivos son homosexuales.
El jefe del gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, salió a la defensa de los legisladores de su partido al señalar que la moral de una Iglesia no puede ser el fundamento de una ley, porque somos un Estado.
MEDIODÍA: La ola de frío que azota al país ha pegado mucho en las zonas rurales del Estado de México, sobre todo en las partes altas. Hasta ahora, las autoridades no han suspendido las clases; sin embargo, es necesario contemplar la posibilidad de cambios de horario, pues de cualquier forma el ausentismo escolar se está reflejando en los salones de clases.
*Lugo Plata, Elise. "Norberto Rivera Carrera se tira al piso" en Impulso. Estado de México: Lunes 11 de enero, 2010, Número 1676 p. 3.
2 comentarios:
Hecho con dignidad y puntualidad.
¿Tuviste respuesta?
Publicar un comentario