[Prólogo] Al abrir la puerta, aquel miércoles, le entregaron un paquete pequeño cuadrado; como de diez centímetros…
Ellos sentían ser la pareja ideal, de esas que uno ve y dice “son perfectos el uno para el otro”. Se conocieron una tarde en una de las avenidas más cuidadas y arregladas de su ciudad; Él no sabía cómo empezar una plática con Ella; Ella solo reía por la forma insistente y tímida con la que Él la veía; al final Él solo le dijo “Gracias por la sonrisa”.
Después de ese intercambio de sonrisas y miradas, se volvieron esa pareja perfecta. Iban a casi todos lados juntos; se entendían y comprendían a la perfección; no eran iguales, pero si complementarios; decían que sus corazones eran uno del otro. Sus mundos eran uno solo: el de ellos.
Pero como todas las historias reales de amor, el idilio terminó, cuando a Él le ofrecieron una beca en otro país y tuvo que cambiar de residencia; y como suele suceder en estas leyendas de la vida cotidiana, Ella no pudo viajar y se quedo extrañándolo. A los pocos meses se enteró de que Él murió de una extraña enfermedad que contrajo en aquellos lugares.
[Epílogo] En aquel paquete encontró un montoncito de cenizas y una nota anexa que decía: mi corazón siempre será tuyo…
5 comentarios:
Hola oye deberias actualizar tu diseño de blogger, para que pueda tuitear alguna de tus entradas ;)
Si... según yo, ya lo iba a modificar... pero deja veo si le puedo inscrustar el gadget...
Listo!... ya esta los links para compartir...
No sé si es romántico o me da miedo, voy a optar por la idea de que es romántico... Aunque yo preferiría que se quede su corazón :S
♥️💔❤️🩹
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