Para @Thernax, @MalditoDrunk y
@El_Tlacatian, por incitar este texto.
El sábado se hizo pública una
declaración de Adda Luz Ferrer González,
diputada del PRI en Campeche; en la cual mencionaba que:
“Muchas veces la gente es (pobre) porque no trabaja o es porque no quiere salir exactamente de la pobreza”
A lo cual estoy de acuerdo, como
lo mencioné en mi Twitter;
ya que, si partimos que cada persona pobre es un individuo con libre elección,
debe existir quien (o quienes) decidan ser pobres, o mejor dicho: habrá quienes
tengan los incentivos suficientes, para no querer abandonar la condición de
pobreza.
La pobreza
De acuerdo al Consejo Nacional de
Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) la definición de
pobreza considera las condiciones de vida de la población a partir de tres espacios[1]:
- Bienestar económico. El espacio del bienestar económico comprende las necesidades asociadas a los bienes y servicios que puede adquirir la población mediante el ingreso.
- Derechos sociales. El espacio de los derechos sociales se integra a partir de las carencias de la población en el ejercicio de sus derechos para el desarrollo social.
- Contexto territorial. El espacio del contexto territorial incorpora aspectos que trascienden al ámbito individual (que pueden referirse a características geográficas, sociales y culturales, entre otras).
La pobreza, es un fenómeno multidimensional,
por lo que la población en situación de pobreza, será aquella cuyos ingresos sean insuficientes para
adquirir los bienes y los servicios que requiere para satisfacer sus
necesidades y presente carencia en al menos uno de los siguientes seis
indicadores: rezago educativo, acceso a los servicios de salud, acceso a la
seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la
vivienda y acceso a la alimentación.[2]
Condenados a ser pobres
De la definición de pobreza se
puede inferir —de forma excesivamente amplia— que hay personas que están
condenadas a ser pobres por haber nacido en determinado lugar y otras que son
pobres porque no han podido aprovechar el entorno en el que nacieron.
Es decir, que si una persona nació
en la delegación Benito Juárez del Distrito Federal (municipio con menor índice
de rezago social), donde solamente el 0.02% de las viviendas no cuentan con
energía eléctrica, el 0.05% no dispone de drenaje y 0.23% tiene piso de tierra;
tiene menos posibilidades de ser pobre si se compara con una que nació en Cochoapa
el Grande, Guerrero (municipio con mayor índice de rezago social), donde el 24.7%
de las viviendas no cuenta con energía eléctrica, el 93.11 no dispone de
drenaje y 32.44 tiene aún piso de tierra.
Sin embargo, si dejamos fuera a
los municipios con mayor grado de rezago social aún tenemos 8 millones de
mexicanos en pobreza extrema (Figura 1).
Incentivos para no dejar de ser pobres.
En el inventario de programas sociales
que realizó el Coneval en 2011, se contabilizaron mil 72 programas sociales que
el apoyo otorgado es solamente monetario o monetario y de algún otro tipo (972 estatales y 145 federales); los cuales, buscaron incidir
en distintos derechos sociales o en el bienestar económico (Figura 2).
En estos programas, se ejerció un presupuesto de más 363 mil millones de pesos, sólo en 2011 (Figura 3). Si bien, no todos los programas destinan su atención únicamente a las personas en pobreza, en la mayoría de estos programas las personas en pobreza pueden acceder a ellos, ya sea por ser estudiantes, indígenas, mujeres, personas mayores, madres solteras, productores agrícolas, analfabetas... condiciones que en algunos casos inciden en su condición de pobreza y que son condición sine qua non para recibir el apoyo monetario.
Pobres porque quieren.
Dado lo datos anteriores, ¿se puede afirmar que existen personas que son pobres porque quieren?, NO, pero sí se puede afirmar que existen dos fenómenos, bajo los cuales puede ser que haya personas que son pobres porque quieren:
- existen condiciones bajo las cuales hay personas que no han podido o sabido aprovechar su entorno para salir de la pobreza: las personas que viven en municipios con medio, bajo y muy bajo rezago social;
- existe un extenso abanico de programas sociales con apoyos monetarios directos otorgados a personas en condición de pobreza o con alguna vulnerabilidad; pero que si dejan de contar con esa condición perderían el apoyo, el cual es una renta para la persona (y un cliente para los gobiernos).
Sin embargo, aunque existan estos dos fenómenos la diputada sí erró en decir que las personas de Campeche son pobres porque quieren: fue un error de comunicación política; pero no de apreciación de la realidad, como lo vendieron las redes sociales y medios que publicaron la nota.
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